Editorial

Jueves 29 de Agosto del 2024
Anunciar el evangelio y dar testimonio del Señor hoy

El presente número de la Revista Servicio pone ante los lectores lo más esencial de la vida de la Conferencia Episcopal de Chile en el primer semestre de este año 2024, incluyendo las diversas Declaraciones y Mensajes que hemos dirigido a la comunidad eclesial y al país.

Entre los elementos más destacados de estos meses, está sin duda la publicación del documento: “Fui forastero y me recibieron (Mt 25, 35). Una mirada cristiana a la migración”, por medio del cual el Comité Permanente del Episcopado ha querido contribuir a un acercamiento más evangélico de todos nosotros al fenómeno de la migración. Una mirada que, sin desconocer las complejidades del tema, ayude a superar prejuicios y ponga en el centro la preocupación por la dignidad de la persona humana.

SERVICIO nos permite también, en esta oportunidad, adentrarnos en los preparativos de la I Jornada Nacional de Juventud, que tendrá lugar en La Serena en enero de 2025; recordar que seguimos viviendo el Sínodo de la sinodalidad, cuya segunda sesión será en octubre próximo; hacer presente que estamos en el “Año de la oración”, como preparación al Jubileo de la Redención de 2025; e informarnos de diversas actividades de la iglesia en Chile en el plano de las comunicaciones, la educación, la solidaridad y la prevención del abuso sexual. Es solo una parte de la variada y múltiple acción pastoral de la Iglesia, que nos permite anunciar el evangelio y dar testimonio del Señor.

En toda esta acción que desarrollamos, siempre está la preocupación por el país, que los Obispos abordamos de manera especial en cada Asamblea Plenaria. En nuestra 129° Asamblea, realizada en abril pasado, hemos manifestado nuestra preocupación por la situación de inseguridad que vivimos, el desprecio por la vida, la expansión de la droga y del crimen organizado y otros acontecimientos que dañan profundamente nuestra convivencia. Son realidades dolorosas, pero que nos llaman a sembrar esperanza y buscar nuestra conversión como sociedad. Por eso hemos dicho en el Mensaje emitido en esa oportunidad: “Jesús que asumió nuestro dolor, no nos abandonará en el deseo y buena voluntad de generar espacios para recuperar una sana y digna convivencia. Que, en nuestros hogares, barrios, comunas y ciudades; se pueda lograr una armónica y más humana relación donde nadie se sienta excluido, sino valorado y respetado”.

Gracias a todos quienes contribuyen a realizar en los más diversos espacios la misión de la Iglesia. Y gracias a quienes han preparado esta edición de SERVICIO.

+ Sergio Pérez de Arce Arriagada, sscc.
Arzobispo de Concepción
Secretario General CECh

SERVICIO - Revista de la Conferencia Episcopal de Chile