Marcelo Neira Díaz
Delegación para la Educación del Arzobispado de Santiago (1)
Introducción
Los desafíos educativos contemporáneos ofrecen oportunidades, pero también presentan crisis que requieren reflexión. Según la última encuesta del Centro de Estudios Públicos, se observa una tendencia creciente hacia la desinstitucionalización de la fe. Sin embargo, las escuelas católicas se mantienen como las instituciones educativas más confiables (36%) (CEP, 2024) entre las asociadas a la Iglesia. Este contexto se ve influido por cambios culturales, la Ley General de Educación (LGE, 2009) y las reformas educativas impulsadas a partir el segundo gobierno de Michelle Bachelet en 2016, factores que interpelan la identidad de los colegios católicos. Ante esto, la pastoral educativa emerge como un instrumento fundamental para resguardar esa identidad.
El sector educativo católico representa un importante actor en términos de matrícula (2), con un porcentaje creciente de instituciones que han optado por la gratuidad. Sin embargo, la elección de estos colegios no siempre se debe a su identidad confesional, sino a otros factores, como seguridad, disciplina, trabajo con las familias, formación en valores y, en menor medida, logros académicos (3). La clave reside en conectar la identidad católica con una propuesta educativa que acoja la diversidad cultural y religiosa actual. Esto plantea las siguientes preguntas: ¿qué significa ser escuela católica en este siglo? ¿cómo ser una escuela en pastoral? ¿qué rol juega Jesucristo en el proyecto educativo? A partir de estas preguntas se estructuran las reflexiones que siguen.
1. La referencia explícita a Jesucristo
Es fundamental que las escuelas católicas hagan explícita su identidad, especialmente en un contexto pluralista. La referencia a Jesucristo no solo orienta la confesionalidad de la escuela, sino que también enmarca su enfoque educativo, evitando los extremos del proselitismo y la presunción de fe (4).
1.1 Lo católico: entre la confesionalidad y el enfoque educativo
La identidad católica puede ser comprendida desde dos perspectivas: como camino confesional y como enfoque educativo. El camino confesional puede ser interpretado como punto de partida o como finalidad, con los riesgos de suponer la fe de quienes participan o caer en proselitismo. En cambio, el enfoque educativo ofrece una apertura más amplia, permitiendo a todas las personas –creyentes o no– participar en la experiencia educativa, conectando con los valores cristianos sin perder la especificidad católica (5).
Ambas perspectivas confluyen en la evangelización, que puede ser explícita o implícita (6). Mientras que la confesionalidad promueve un acompañamiento religioso claro para los creyentes, el enfoque educativo facilita el diálogo con la diversidad en el terreno propiamente educativo, una dimensión central para la comunión. Como menciona el Papa Francisco: “El Espíritu Santo suscita la pluralidad y, al mismo tiempo, realiza la unidad” (7).
1.2 ¿Dónde se ubica la referencia a Jesús?
Una clave distintiva de la escuela católica es que la figura de Jesús está en todo el proyecto educativo y se articula en tres coordenadas:
Se trata de una triple referencia en Jesús: antropológica, pedagógica y religiosa:
​​2. Una escuela en pastoral: opciones institucionales
Una escuela en pastoral se distingue también al integrar la pastoral en todos los aspectos de su quehacer educativo. Esto requiere superar la visión de una pastoral autorreferente, promoviendo un enfoque más amplio que incluya tanto a creyentes como a no creyentes. Esto pasa principalmente por dos ejercicios: revisar las opciones institucionales y desarrollar una compresión más ampliada de la pastoral educativa.
2.1 Integración en la gestión institucional
Existen tres estrategias relevantes:
2.2 Compresión ampliada de la pastoral
El Papa Francisco subraya que "la realidad es más importante que la idea" (8). En este sentido, la pastoral debe responder a la complejidad del mundo actual, acogiendo tanto a creyentes como a no creyentes. La propuesta pastoral debe ser diversificada, reconociendo las distintas trayectorias de fe de los estudiantes y evitando la presunción de creencias homogéneas. En algunos casos el énfasis está puesto en establecer relaciones comunitarias, cuando hay una fe compartida. En otros, casos es preciso establecer relaciones misioneras. Así se replica la relación de Jesús con el discipulado y la muchedumbre, como vínculos igualmente válidos porque son igualmente transformadores.
Otra estrategia bien lograda desde la experiencia de la Fundación SEPEC (9), es generar procesos participativos de actualización de los proyectos educativos institucionales. La participación repercute directa y positivamente en el conocimiento, aceptación y fidelización al PEI
3. Ser luz en todas partes
La pregunta por la formación integral en la escuela católica, desde el aporte que hace o puede hacer la pastoral educativa, pasa por la revisión personal de los educadores respecto de su propio proceso de crecimiento espiritual. En este sentido, uno de los desafíos que tienen los educadores hoy en día es recuperar la capacidad de ser referentes de las nuevas generaciones. El éxito de la pastoral educativa depende, en gran medida, del compromiso personal de los educadores. Estos deben ser referentes significativos para las nuevas generaciones, promoviendo relaciones intergeneracionales saludables.
3.1 Estilos de acompañamiento
Una pista relevante para este propósito implica saber discernir cuando estar cerca para acompañar, sin agobiar y cuando tomar distancia para favorecer la autonomía de los estudiantes, sin abandonar. El acompañamiento educativo se basa en tres estilos y dada la complejidad de los tiempos actuales, la tercera opción se presenta como las desafiante y deseable:
3.2 De la coherencia a la honestidad
La coherencia entre palabra y acción es fundamental, pero la honestidad se convierte en un valor aún más importante. Los educadores que reconocen sus errores, limitaciones y fragilidades transmiten un mensaje poderoso: el aprendizaje es un proceso continuo y la imperfección es parte de la experiencia humana (García Hoz, 2002). La honestidad, en este contexto, se convierte en una forma profunda de coherencia, porque refleja la verdad de la vida humana: la imperfección. Por ello, los adultos que son capaces de reconocer sus fragilidades no solo mantienen su integridad, sino que también enseñan a los jóvenes una lección vital sobre la autenticidad y el crecimiento personal.
3.3 Mediadores de la gracia disponible
El educador católico no es un controlador de la gracia, sino un facilitador (10). Su misión es crear las condiciones para que cada persona pueda experimentar la gracia de Dios, independientemente de su trayectoria de fe. Esta perspectiva invita a los educadores –sean o no creyentes– a desplegar su vocación pedagógica inspirándose en la figura de Jesús.
La pastoral educativa es un componente esencial de la formación integral en la escuela católica. Su éxito depende de la capacidad para integrar la evangelización explícita e implícita, conectando la identidad confesional con un enfoque educativo abierto a la diversidad. Además, requiere que las escuelas replanteen su gestión institucional, promoviendo un equilibrio entre el área académica y la formativa.
El testimonio de los educadores se posiciona como una herramienta clave en este proceso, ya que estos actúan como mediadores de la gracia de Dios. En última instancia, el objetivo es formar comunidades educativas en las que todos sus miembros, independientemente de sus creencias, puedan experimentar el amor de Dios y crecer en humanidad.
Referencias:
​1. Esta ponencia está basada en el documento: “Hacia una escuela en pastoral. Orientaciones para la gestión de la pastoral educativa en la arquidiócesis de Santiago”. El artículo completo de esta ponencia será publicado en la edición 1225 de la Revista Católica en marzo de 2025. https://delegacioneducacion.cl/images/img_noticias/19062023_438pm_6490bcb617fa5.pdf. Además, el artículo completo será publicado en el número 155 de la Revista Católica a publicarse en marzo de 2025.
2. Madero, Cristóbal; Horn, Andrea; et al. (2023). Cambios en el subsistema escolar católico en tiempos de crisis en Chile. Afiliación institucional, electividad, matrícula y dotación docente en establecimiento educacionales, en el periodo 2013.2022. Facultad de educación. Universidad Alberto Hurtado. Páginas 20-21.
3. Canales, M., Bellei, C., y Orellana, V. (2016). ¿Por qué elegir una escuela privada subvencionada? Sectores medios emergentes y elección de escuela en un sistema de mercado. Estudios pedagógicos (Valdivia), 42(3), 89-109. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-07052016000400005. Hernández, M. y Raczynski, D. (2015). Elección de escuela en Chile: De las dinámicas de distinción y exclusión a la segregación socioeconómica del sistema escolar. Estudios pedagógicos (Valdivia), 41(2), 127-141. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-07052015000200008.
4. Congregación para la Educación Católica (2013). Educar al diálogo intercultural en la escuela católica. Vivir juntos para una civilización del amor. Ver también: Delegación para la Educación (2020). Hacia un modelo para la escuela católica. Principios, enfoques y herramientas. Páginas 52-58. https://delegacioneducacion.cl/images/img_noticias/29122020_826am_5feb12823899e.pdf
5. Cf. Congregación para la Educación Católica (2022). Identidad de la escuela católica para una cultura del diálogo. https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccatheduc/documents/rc_con_ccatheduc_doc_20220125_istruzione-identita-scuola-cattolica_sp.html
6. Documento de Aparecida, N° 6, 27 y 84.
7. Evangelii Gaudium N° 131.
8. Evangelii gaudium N° 231-233.
9. https://fundacionsepec.org/
10. Evangelii gaudium Nº 47.