La visita del papa Francisco a nuestro país en enero pasado no nos ha dejado indiferentes. Sus mensajes y enseñanzas, también sus gestos y emociones que compartió en los distintos lugares e instancias en las que participó nos llevan a reflexionar respecto del futuro de nuestra Iglesia y de cómo estamos llevando el Evangelio a los hombres y mujeres del país.