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Revista Servicio 273

Editorial

Dios es amor

La primera Encíclica que nos regala el Santo Padre Benedicto XVI, Deus Caritas est, ha sido en estos meses -y sin duda, sigue siendo- una fuente de certidumbres en unos tiempos singularmente complejos.

Cuando se multiplican las divagaciones modernas en torno a qué es el hombre, el Obispo de Roma nos escribe para recordarnos que “Dios es amor”. Ante vientos de cambio que se suceden entre sí, acompañados de una fiebre de despliegue tecnológico, globalización de mercados y crisis de sentido, el Papa, “Siervo de los siervos de Dios”, nos plantea que creer en el amor de Dios es la fuente de la opción fundamental de la vida del cristiano.

Con su atrayente estilo que invita permanentemente a saber más, a explorar, a vincular; el Santo Padre Benedicto XVI examina en esta Carta Encíclica los misterios de la caridad desde la filosofía, la antropología, desde la Sagrada Escritura y desde una perspectiva de justicia social. En Deus Caritas est, el Papa navega por senderos etimológicos frente a la mirada de la historia, con la misma fluidez con que aborda preguntas simples que interpelan a nuestra catequesis, como aquella relativa a si es realmente posible amar a Dios aunque no se le vea.

Leer esta Encíclica y descubrir en ella sentido a nuestra voz profética ha sido un ejercicio revitalizador de la fe y de la comunión eclesial. Para aquellos acontecimientos que nos ha tocado acompañar e iluminar, como Iglesia en Chile, la proclamación “Dios es amor” ha sido un manantial sorprendente de contenido, de tonos, de criterios.

Cuando un puñado de novelas y una película con millonario despliegue desafían a los creyentes en la formación de su fe madura; cuando contra los programas oficiales de gobierno algunos parlamentarios insisten en “debatir” para legislar contra la vida; cuando las acciones violentas de un pequeño grupo de exaltados ensombrecen el diálogo social, no dudamos en ofrecer una mirada esperanzadora desde la “vida nueva en Cristo”, como han planteado los Obispos de Chile en el mensaje conclusivo de última Asamblea Plenaria, que esta edición de Revista Servicio reproduce.

En las palabras del Papa encontramos un asidero contundente a la contribución que desde la Iglesia formulamos, por el bien de las personas, de la familia, y del bien común de nuestra sociedad chilena, ante los inmensos desafíos del presente: “El amor es posible, y nosotros podemos ponerlo en práctica porque hemos sido creados a imagen de Dios”. Agradecemos al Santo Padre Benedicto XVI por su Encíclica Deus Caritas est.

Cristián Contreras Villarroel
Obispo Auxiliar y Vicario General de Santiago
Secretario General de la CECH